La albahaca es una planta mediterránea, pero también puede crecer en tu hogar. Es una compañera de cuarto exigente, pero te recompensa con unas jugosas hojas verdes que puedes usar para cocinar.
¿Sueñas con tomates con mozzarella y albahaca fresca o con un delicioso pesto italiano? Con la albahaca de cosecha propia, la comida sabrá aún mejor. ¿A la albahaca que has comprado se le caen las hojas a los pocos días? Te mostraremos cómo cuidar de tu albahaca durante mucho tiempo.
A la albahaca le gustan los lugares cálidos y soleados. Colócala en los meses más fríos en un alféizar soleado en la cocina. En verano, a la albahaca también le gusta estar en un lugar protegido en el balcón. Sin embargo, asegúrate de que tu albahaca no esté en el sol abrasador, de lo contrario las hojas sensibles podrían quemarse fácilmente.
Consejo: Si deseas plantar varias hierbas o vegetales, puedes poner la albahaca con los tomates en una misma maceta. Los tomates y la albahaca tienen necesidades similares y por lo tanto, se toleran bien.
La siembra de la albahaca no es fácil, ya que es muy sensible en las etapas iniciales. Pon un poco de substrato Kitchen Passion en un recipiente pequeño y deposita las semillas sobre el substrato. Asegúrate de no cubrir las semillas con tierra, ya que necesitarán luz para germinar.
El recipiente debe estar ,en la fase inicial, en una habitación donde haya suficiente luz para las semillas y en la que la temperatura esté entre 16 y 20 grados. Cada pocos días, comprueba que el suelo todavía está húmedo y rocía con agua las semillas con un pulverizador. Después de aproximadamente una semana, deberían crecer las primeras plántulas.
Por supuesto, si no quieres sembrar la albahaca, también puede comprar una planta. Para que no dure solo unas pocas semanas, debes tener en cuenta lo siguiente:
Si tu planta de albahaca crece demasiado, puedes cortar cuidadosamente los brotes laterales individuales y ponerlos en un vaso de agua. Después de aproximadamente una semana, las primeras raíces ya se están formando y puedes plantarla en el substrato, ¡ya tienes una nueva compañera de cuarto!
A la albahaca no le gusta el suelo seco. Asegúrate de que la tierra esté siempre un poco húmeda. Riega solo el substrato y no las hojas, para que no se formen hongos. En los días cálidos, especialmente en verano, la albahaca debe regarse cada uno o dos días.
La albahaca necesita muchos nutrientes. Asegúrate de alimentarla lo suficiente. Si lo haces con abonos líquidos, debes poner un poco de fertilizante en el agua una vez a la semana. Con varitas fertilizantes, una aplicación es suficiente para toda la temporada. Presta atención a las cantidades indicadas en el envase para que la planta no reciba demasiada comida de una vez. Recomendamos el fertilizante Kitchen Passion para las albahacas.
Para cosechar tu albahaca, no debes arrancar hojas individuales, sino cortar cuidadosamente la parte superior del tallo. Usa un par de tijeras o un cuchillo para evitar rasgar la planta. En el punto de corte, pueden salir nuevas pequeñas ramas y tu albahaca puede continuar creciendo.
Para poder cosechar la albahaca durante el mayor tiempo posible, debes evitar el florecimiento de la planta. Las flores pueden ser muy bonitas, pero la planta ya no se enfocará en las hojas, por lo que perderá su aroma. La floración se evita con el corte selectivo de las yemas superiores.
Consejo: si has cosechado las hojas, es mejor usarlas directamente para que no pierdan su sabor. ¡Para grandes cantidades de albahaca recomendamos hacer un pesto casero!
